Vibradores

El mecanismo de los vibradores suele ser muy sencillo y está basada en la idea de los consoladores. Partimos de la base de que existen masajeadores sexuales que vibran de lo más versátiles. Estos artefactos para la masturbación estimulan como ningún otro lo hace los genitales. Alivio en forma de ondulación donde los haya, es un excelente recurso para autoerotizarte o para ser introducidos en traviesos juegos eróticos a dos.

Recorrer tu propio cuerpo o el de tu amante, explorando una a una las zonas que quieran potenciarse. La clave está en ir regulando la intensidad de las vibraciones, sobre todo en zonas tan extremadamente sensibles como el clítoris, donde es mejor aplicar ligeros toques, que más insinúen un roce. Ir experimentando con diferentes presiones y tipos de movimientos, una vez elegida la ubicación objeto de tu capricho. Es posible que el aparato vibrador venga provisto de distintos accesorios.

Piensa que tiempo tendrás de ir aumentando al máximo las revoluciones. Si te ha pillado por sorpresa, cambia el chip unos minutos y pon el foco de atención en otra zona que también anhele ser la “reina de la fiesta”.

Cualquier vibrador funciona mejor si, antes de la penetración, te aseguras de tener la zona bien lubricada, para lo que puedes ayudarte de lubricantes como los de base de agua o base de silicona, que además pueden simultanearse con el uso del preservativo.

Reserva tu vibrador únicamente para ti o tu pareja habitual. No lo compartas con terceras personas, pues de lo contrario podría convertirse en un vehículo de contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS) como cualquier otro.  Consúltanos sobre nuestros precios para que te podamos aconsejar que modelo comprar en nuestra tienda online.